Cocina Rústica

Una cocina rústica es aquella que integra elementos tradicionales, para un vínculo que puede orientarse a la naturaleza, al campo, a las casas de nuestros antepasados y a una época en general más tranquila. Sus acabados y materiales transmiten también una sensación muy acogedora de familiaridad y cercanía.

Una cocina rústica basa su mayor atractivo en la inclusión de materiales tradicionales, que pueden ir desde una bancada o isla de madera hasta pequeños detalles en la decoración.

Además, permiten una fusión total con elementos modernos como electrodomésticos eficientes o nuevas tecnologías de cocción. En conjunto, consiguen una armonía estilística que refuerza la sensación de hogar y calidez que se busca con estas cocinas.

Dependiendo de cada propietario, también puede optarse por un diseño y unos acabados que estén más ligados a la naturaleza, una tendencia muy compatible con este estilo de cocina.

La madera es el material más común en una cocina rústica, lo que en realidad nos abre un amplio abanico de posibilidades en cuanto a estilos y acabados.

También es frecuente encontrar elementos de piedra natural o incluso barro cocido para el suelo, dependiendo de las preferencias de cada propietario. Otra alternativa es escoger suelo de cemento pulido, que también cobra preferencia en cocinas rústicas.

Para la decoración de una cocina rústica se recomienda el uso de elementos decorativos tradicionales y expuestos. Una barra colgante de la que penden cacerolas y otros utensilios es una solución tan práctica como efectiva.

El estilo de los objetos de decoración debe ser preferiblemente tradicional y atemporal al mismo tiempo. Más propio de otras épocas, pero perfectamente útil en la nuestra.

Además, se permite la compatibilidad con electrodomésticos modernos. De hecho, la eficiencia energética y el cuidado por la naturaleza son valores ligados a este estilo de cocina.